El neerlandés Mathieu van der Poel logró la victoria en la segunda etapa del Tour de Francia en el Muro de Bretaña y, gracias a las bonificaciones, se vistió con el maillot amarillo de líder que nunca llegó a colocarse su abuelo Raymond Poulidor.

El ciclista del Alpecin, que debuta en la ronda gala, pasó en cabeza los dos pasos por el Muro de Bretaña, ambos bonificados, y en la meta superó a los eslovenos Tadej Pogacar, defensor del título, y Primoz Roglic.

Mathieu lanzó un ataque sobre el kilómetro final, tras cazar una emboscada sorpresiva desde el grupo de favoritos del colombiano Nairo Quintana, que mostró buenas piernas. 

El francés Julian Alaphilippe, que vestía de amarillo tras la victoria en la primera etapa, fue quinto.

Con esto, van der Poel cumplió su promesa de ganar una etapa en honor a su abuelo, uno de los más grandes corredores de todos los tiempos, pero que jamás logró ganar el Tour. 

Es más, fue bautizado con el apodo del 'eterno segundo', al lograr varios subcampeonatos y no haberse puesto nunca el maillot, ni siquiera en una etapa. 

El joven neerlandés entró apuntando al cielo a la meta y derramó lágrimas tras su victoria. 

EFE